La temperatura como agente envejecedor de los materiales

 En electrónica,  hay un asunto muy relevante que es la temperatura. 

Temperatura del interior. 

Los dispositivos electrónicos funcionan con corriente eléctrica, la cual está formada por un flujo de electrones, los cuales calientan el material degradándolo. 

La temperatura es un agente envejecedor muy ampliamente utilizado.  Laboratorios de pruebas disponen de hornos que generan ciclos térmicos,  capaces de simular, basados en modelos matemáticos, el comportamiento futuro de materiales y  dispositivos. 

En ciclos de horas,  días o semanas,  se puede simular si un material soportará el funcionamiento normal de los próximos años. 

Los dispositivos electrónicos de funcionamiento 24/7/365, como servidores,  equipos de telecomunicaciones,  sistemas de control y supervisión continua,  están ubicados en salas frías,  que mantienen una temperatura por debajo de la temperatura media de confort para las personas.  En una sala para operadores/as la temperatura media ronda los 22ºC.  En las salas de equipos,  las temperaturas rondan los 14ºC.  Esa diferencia de 8ºC, permite al equipo electrónico funcionar durante más tiempo,  ya que la dilatación máxima del material es menor y por lo tanto los esfuerzos mecánicos a los que se ve sometido por su propio funcionamiento son también menores. 

Las termografías,  son herramientas muy útiles para detectar puntos calientes en instalaciones. Un punto caliente,  es un lugar propenso a generar fallos, por el envejecimiento prematuro y deterioro de los materiales que forman y lo rodean. 

Temperatura del exterior. 

Un asunto similar, inversamente planteado, es cuando el calor proviene del exterior del componente. Los cables de cobre  que conectan las instalaciones de emergencia , por ejemplo,  son los llamados resistentes al fuego. Están recubiertos con materiales como la mica, un mineral, que en caso de fuego,  mantiene su forma y características,  protegiendo los circuitos críticos,  generalmente eléctricos,  que activan extractores/bombeo de aire,  sistemas contra incendios, luces de emergencia y una serie de instalaciones que deben mantener su funcionamiento incluso en caso de emergencia declarada por fuego en la instalación.